Los océanos están sufriendo días de grave agonía con tantos problemas como basura plástica marina, contaminación atmosférica que se convierte en aguas ácidas, contaminación por combustibles fósiles, minería como he hablado en este post aquí y como si todo esto fuera poco. , todavía tenemos sobre la pesca de desechos industriales que devastan poblaciones de animales tanto de interés comercial como de los muertos desechados.
Uno de los problemas en particular, que está directamente relacionado con los tiburones, es la pesquería industrial de atún en todo el mundo. Como si esta industria no fuera suficiente para llevar a la extinción de estos animales, contribuye inmensamente a la extinción de los tiburones, con la mentira de la pesca accidental, pasando en realidad bajo las sábanas una verdadera industria pesquera dirigida a los tiburones que se esconden bajo la bandera de los atuneros.
Si dejamos de consumir, ¡la pesca también puede hacerlo!
Con un amplio abanico de campañas medioambientales en defensa de los océanos y los tiburones, una línea en particular intenta convencer a los consumidores de que dejen de comprar estos productos, como una forma de presionar la comercialización, y en consecuencia la pesca, para que también disminuya.
Un ejemplo es el hermoso anuncio de WildAid Asia:
Leyendo el Jornal O Globo tomando un café en el bar de la esquina de mi casa, me encontré con una noticia que me pareció muy buena por dos motivos: primero porque como vegano encuentro otra opción de proteína vegetal, y segundo porque es una alternativa a la base de hierbas para los amantes de la carne de atún.
Las plantas crecen para ayudar a los océanos
La expectativa de esta buena industria, que podría convertirse en un brazo importante en la lucha por la preservación del planeta, es de un crecimiento de más de 100 veces para 2050, según un informe de Banco Credit Suisse, con ventas superiores a 1,4 billones de dólares. Así es, ¡casi un billón y medio!
Elaborado con soja, guisantes, garbanzos, rábanos, aceite de oliva y microalgas, que garantizan la presencia de omega 3, es un producto sin gluten, transgénico o sin hormonas.
El chef Tsang Chiu King del restaurante Ming Court, galardonado con una estrella Michelin, está reemplazando parte de su menú de pescado con alternativas a base de plantas.
Prueba de que esta iniciativa está empezando a funcionar muy bien es precisamente la reacción inmediata de la industria pesquera, que se está volviendo contra la producción de alternativas con una campaña en las redes sociales:
¡Felicitaciones de Divers for Sharks a la iniciativa del atún a base de plantas, para que cada vez más opciones sean sostenibles y beneficiosas para el medio marino y a favor de la salud del planeta!